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Sin duda habrás notado ese flujo blanco que, al final del día, puede dejar tu ropa interior manchada. A veces, tiene una consistencia pegajosa cuando está fresco, mientras que con el tiempo puede volverse seco y craquelado. Pero, ¿qué nos dice este flujo? ¿Es motivo de preocupación? ¿Qué revela sobre nuestra salud? Si te haces estas preguntas, has llegado al lugar adecuado. Aquí te explicaremos qué es exactamente este tipo de flujo y cuándo deberías prestarle atención, para que de una vez por todas no tengas que recurrir a Internet con preguntas como "flujo blanco, ¿embarazo o menstruación?"

¿Qué causa el flujo blanco?

El flujo blanco es una respuesta natural y común de nuestro cuerpo para mantener la vagina lubricada y limpia. Durante el ciclo menstrual, es normal que notes variaciones en la cantidad, consistencia y color de este flujo, ya que ¡cambia constantemente! Por lo general, este flujo blanco de textura densa suele aparecer alrededor del día 9 o 10 del ciclo menstrual. Es importante destacar que no debe tener un olor fuerte ni presentar tonalidades amarillentas o verdosas. Si notas alguna de estas señales, ¡es momento de estar alerta! Aquí te explicaremos algunas de las posibles causas del flujo blanco para que puedas distinguir cuándo es normal y cuándo es conveniente consultar a un profesional para asegurarte de que todo esté bien.

Ciclo menstrual normal

Durante el ciclo menstrual es común que notes diferentes tipos de secreciones que salen de tu vagina, entre ellas el flujo blanco. Este es más común cuando estás llegando a la mitad del ciclo, porque el cuerpo produce más moco cervical preparándose para la ovulación y para proteger tu Zona V de infecciones.

Ya sabes, no siempre que presentas flujo blanco es una señal de alerta, es natural y común durante tu ciclo.

Anticonceptivos hormonales

El empleo de anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, inyecciones o dispositivos intrauterinos (DIU), también puede influir en el tipo de secreción vaginal que experimentas. Estos métodos pueden aumentar la cantidad y densidad del flujo vaginal, lo que se traduce en una secreción blanca más evidente debido a las alteraciones hormonales que provocan en nuestro organismo.

Infección por hongos

Aunque el flujo blanco es normal, algunas veces cuando viene acompañado de ciertas molestias, olores extraños o tonalidades que te generan dudas, puede ser indicativo de algún problema, como una infección por hongos.

La candidiasis vaginal es una infección micótica común que puede causar un aumento en el flujo blanco, acompañado a menudo de picazón y molestias.

Vaginosis bacteriana

La vaginosis bacteriana es otra afección común que puede causar cambios en el flujo vaginal. A diferencia de la infección por hongos, la vaginosis bacteriana suele producir un flujo vaginal delgado y grisáceo, con un olor fuerte e incómodo que, sin duda, te dará una señal de alerta para que vayas a consulta.

Infecciones de transmisión sexual

Algunas infecciones de transmisión sexual (ITS), como la clamidia o la gonorrea, también pueden alterar nuestro flujo vaginal. Dado que la sexualidad es un ámbito complejo, te sugerimos que prestes especial atención a este tema. Si notas cualquier cambio inusual en tus secreciones, es importante tomar medidas de inmediato. Recuerda que, si no estás buscando un embarazo en este momento, es esencial utilizar condón durante las relaciones sexuales, ya que este es el único método que te protegerá de posibles infecciones al intercambiar fluidos con tu pareja.

Flujo blanco y embarazo

Ahora, hablemos sobre la pregunta esencial que seguramente te trajo aquí: ¿el flujo blanco es un signo de embarazo? La realidad es que no hay una respuesta exacta. Puede haber una probabilidad de que así sea, pero no todas las mujeres experimentamos un aumento en la secreción vaginal durante la temporada de gestación; incluso, es común que, durante las primeras semanas de embarazo, se presente sangrado de implantación, que es una secreción con un pequeño manchado de sangre, pero no siempre deriva en un aumento del flujo blanco.

Tengo un retraso y flujo blanco: ¿Estoy embarazada?

Si notas un retraso en tu período menstrual acompañado de un aumento en el flujo blanco, es comprensible que te preocupes por la posibilidad de un embarazo. Sin embargo, es crucial recordar que hay numerosos factores que pueden afectar tu ciclo menstrual, como el estrés, las fluctuaciones hormonales y las enfermedades. Por lo tanto, es importante mantener la calma y no entrar en pánico. Si lo consideras necesario, consulta a tu ginecóloga de confianza para aclarar tus dudas y preocupaciones.

¿Cuándo debes consultar a un médico?

¡Todo cambio significativo debe ser señal de alerta! Un flujo vaginal con olor fuerte, cambios en el color o la textura, o picazón, ardor o molestias, son señales claves que deben alertarte sobre una posible infección o problema en tu Zona V. En estos casos, Nosotras te recomendamos que vayas a consulta para que, en caso de ser una infección, puedan brindarte el tratamiento necesario en el momento oportuno.

¿Qué debo hacer si tengo flujo blanco?

Si tienes flujo blanco pero no experimentas ningún otro síntoma inusual, ¡no debes hacer nada en específico! Es probable que sea parte de tu ciclo menstrual normal.

Sin embargo, para que elimines toda preocupación, te recomendamos usar Protectores Diarios Nosotras para mantenerte limpia y cómoda; además de usar jabones íntimos que te ayuden a mantener tu pH balanceado y no alteran el equilibrio natural de tu flora vaginal para lograr una Zona V sana.

El primer paso para saber que todo anda en orden con nuestros ciclos y nuestra salud en general, ¡¡es conocernos!! Por eso, debes observar a detalle los comportamientos de tu cuerpo, los cambios que se producen con el tiempo y, por supuesto, tener un cuidado completo que te asegure un bienestar duradero.

Fuentes

https://www.conlamujer.com/cambios-en-el-flujo-vaginal-con-los-anticonceptivos-0#:~:text=Como%20sabes%2C%20las%20pastillas%20anticonceptivas,flujo%20cuando%20estas%20se%20toman.

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