¡Todo lo que debes saber sobre la pubertad precoz!
¡En la vida hay etapas llenas de cambios divertidos, y la pubertad es una de ellas! No solo experimentamos crecimiento físico, sino que también nos volvemos diferentes en aspectos mentales y emocionales. ¿Te has preguntado qué sucede cuando esos cambios comienzan antes de lo esperado? ¡Es posible que estés viviendo la pubertad precoz! Aquí te contamos.
¿Qué es la pubertad precoz?
Aunque hay etapas un poco complejas y llega un momento en el que sientes que: "¡Nadie me comprende!", no te preocupes, es un proceso por el que todas Nosotras pasamos alguna vez. La pubertad se da por diferentes comportamientos hormonales en nuestro cuerpo. Ahora bien, ¿cuándo debería ocurrir esto? Lo habitual sería que la pubertad llegara para las niñas entre los 10 y los 14 años, y para los niños, entre los 12 y los 16, ¡pero no siempre es así!
Como todas somos súper diferentes, nuestros cuerpos y su crecimiento también lo son. Por eso, es posible que la pubertad llegue de manera adelantada, y todos esos cambios físicos, emocionales y mentales se experimenten incluso desde los 7 u 8 años. ¡¿Puedes creerlo?! Puede sonar extraño, pero es real, y a eso se le conoce como pubertad precoz.
¡Puedes experimentar algunos de estos síntomas!
La pubertad precoz presenta muchos síntomas relacionados con los cambios hormonales, y los primeros y quizá más notorios, son los cambios físicos que pueden incluir:
Crecimiento del vello corporal.
Cambios en la voz.
Maduración de los órganos genitales.
Acné.
Cambios en el olor corporal.
Si notas que tus hijos están experimentando estos síntomas, ¡prepárate! Porque seguro están entrando a la pubertad y de ahora en adelante vivirán muchos cambios y debes estar lista para responderles todo lo que necesiten saber. Nuestro artículo de: “Todo lo que debes saber sobre la menstruación” te puede ser de mucha ayuda.
Tipos de pubertad precoz
Hay dos tipos principales de pubertad precoz que se dividen en: Pubertad precoz central y pubertad precoz periférica. ¡Aquí te explicamos de qué se trata cada uno!
Pubertad precoz central
Este es el tipo de pubertad precoz que ocurre cuando se presentan anomalías en el cerebro. Es mucho más común en niñas que en niños y se puede dar por tumores o infecciones cerebrales.
Pubertad precoz periférica
En este tipo de pubertad precoz, la anomalía no se encuentra en el cerebro, si no en los genitales, generando sobreproducción de hormonas sexuales ya sean inducidas a través de medicamentos, o por ciertos síndromes genéticos; incluso, el sobrepeso y la tiroides están muy relacionados con su aparición.
Algunas causas de la pubertad precoz:
Aunque pueda ser más frecuente de lo que imaginamos, la pubertad precoz no siempre está vinculada a causas complicadas; en muchos casos, se debe simplemente a un desarrollo hormonal acelerado influenciado por factores genéticos. En otras palabras, si los padres o familiares experimentaron cambios relacionados con la pubertad a edades tempranas, es probable que las niñas también lo hagan.
Además, existen algunas causas que pueden ser un poco más complejas, pero, ¡no hay motivo para alarmarse! Recuerda que contar con la orientación de un especialista siempre será la mejor opción.
Cambios o problemas en la estructura cerebral: el cerebro es el encargado de liberar las hormonas que dan paso a los cambios de la pubertad, por lo que, alguna alteración en él podría implicar la segregación temprana de estrógeno (mujeres) o testosterona (hombres) según sea el caso.
Tumores: Hay ciertos tumores que favorecen la segregación de la hormona Gonadotropina Coriónica Humana (GCH) que es la llamada “hormona del embarazo”, lo que genera muchos cambios físicos en el cuerpo.
Tumor del hipotálamo: Un tumor en el hipotálamo podría alterar las señales que le envía al cerebro, derivando en la aparición de la pubertad antes de tiempo.
Anomalías genéticas u hormonales en las zonas genitales: Puede ser causada por tumores en los ovarios, tiroides o exposición a medicamentos hormonales.
¡El acompañamiento familiar es esencial!
¡Escucha, entendimiento y mucha paciencia! Esa es la receta salvavidas para sobrevivir a los niños con pubertad precoz que, además de estar experimentando cambios repentinos y extraños para ellos, se están sintiendo diferentes a los demás.
No los juzgues, intenta comprenderlos y ayúdalos a comprender todo ese mundo hormonal que están atravesando para que se sientan más tranquilos y confiados.
Busca el acompañamiento profesional necesario para que tanto tú, como ellos, logren comprender qué es lo que está sucediendo: estar de la mano de psicología y ginecología puede resultar súper valioso.
Factores de riesgo y consecuencias: ¿Hay de qué preocuparse?
La pubertad precoz involucra muchos cambios a los que sin duda hay que prestarles especial atención:
Baja estatura: El cuerpo está demasiado ocupado desarrollando diferentes partes del cuerpo que están más implicadas con la sexualidad que con el crecimiento, cuando de estatura hablamos; por eso, puede ser que, al cuerpo desarrollarse de manera acelerada, llegué a su punto de desarrollo máximo antes de tiempo, lo que también implica dejar de crecer.
Problemas de comportamiento: Todos los cambios hormonales asociados a esta etapa pueden generar algunas alteraciones en el comportamiento como irritabilidad, cansancio, carga emocional y algunas otras variaciones que, sin duda, se notarán.
Inicio precoz de la actividad sexual: Ya sabemos que la pubertad es todo un mundo de hormonas, por eso, el cuerpo puede llegar a “activarse” sexualmente antes de tiempo, presentando deseo y riesgo de embarazos no deseados a temprana edad.
Estrés y cambios emocionales: A los cambios físicos y hormonales, se le suma el miedo de ver que estamos viviendo cambios que nuestros amigos o cercanos aún no, por lo que la preocupación suele ser común en los niños con pubertad precoz.
Tratamiento para la pubertad precoz
¡Cada una de Nosotras es un mundo único! Por esta razón, dependiendo del tipo de pubertad precoz que se experimente y de la situación particular de cada niña, se puede considerar un tratamiento específico o incluso la opción de no aplicar ningún tipo de intervención. Sabiendo que todo esto está relacionado con cambios hormonales, el tratamiento más común es el uso de bloqueadores de los receptores hipofisarios, lo cual ayuda a reducir la producción de estrógenos y progesterona.
Este tratamiento se administra mediante una inyección mensual hasta que el médico lo considere necesario. ¡La orientación profesional es indispensable! Y tu bienestar es lo más importante.
Haz de este proceso algo mucho más sencillo y llevadero para los niños; acompáñalos en lo que necesiten y prepárate para responder sus preguntas mientras experimentan todo este mundo que, sin duda, es muy desconocido para ellos.
Nosotras estamos para acompañar cada etapa de tu vida y para ayudarte a comprender que el crecimiento es: ¡Normal y natural!
Fuentes
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