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19 de Noviembre
Aunque suene rarísimo, casi imposible, sangrar durante el embarazo ¡es posible! De hecho, es más común de lo que imaginaríamos y saber por qué sucede y cómo abordarlo es crucial durante la gestación, especialmente en los primeros meses. Te animamos a continuar leyendo este artículo para descubrir por qué la menstruación en el embarazo es algo que nos podría pasar a cualquiera.
Cuando el óvulo es fecundado por el espermatozoide, y comenzamos a crear una vida dentro de Nosotras, se detiene lo que conocemos como la ovulación.
Recordemos que en un ciclo menstrual regular, en el día 14 apróximadamente, nuestro cuerpo está preparado para liberar el óvulo y crea todas las condiciones necesarias para un posible embarazo; sin embargo, si este no se da, ocurre la descamación del endometrio que da lugar a un nuevo ciclo con la menstruación.
Por lo tanto, la menstruación en el embarazo no es posible, pero entonces, ¿qué es lo que hace que se produzca un sangrado cuando estamos embarazadas?
Todos te van a decir: “si quieres quedar embarazada, debes intentarlo en los días de ovulación porque son los más fértiles y en los que tendrás más probabilidades”. Sin embargo, aunque con menos frecuencia, quedar en embarazo con la menstruación sí es algo que pueda suceder.
Esto se debe a que hay ciclos menstruales más cortos y otros más largos, así que saber exactamente en qué fase nos encontramos, puede ser más difícil para quienes experimentan una menstruación irregular. Asimismo, en ciclos que suceden muy rápido, cabe la posibilidad de que ovules justo cuando tu periodo está finalizando, lo cual puede aumentar la probabilidad de concebir un bebé.
Otra de las razones por las que puede darse un embarazo mientras estás con la menstruación, según la revista médica certificada Reproducción Asistida ORG, es porque si tuviéramos una relación sexual sin protección en los días del período, algunos espermatozoides pueden sobrevivir hasta 4 o 5 días allí dentro, por lo que si se da la ovulación en este lapso, ¡ups! También podrías quedar embarazada.
Aunque el término “menstruar” no sea el correcto en este caso, sí podríamos experimentar un leve sangrado durante el primer trimestre de nuestro embarazo. Pero, ¿qué significa esto?, ¿mi bebé está bien?, ¿cómo lo detengo? ¡Tranquila! Alrededor del 30% de las mujeres embarazadas podemos notar este manchado, el cual no siempre quiere decir que haya un riesgo de por medio.
¿Sangrado de qué? ¡Sí! ¡De implantación! A lo mejor sea algo totalmente nuevo para ti, pero este manchado, en ocasiones, llega para avisarnos que estamos embarazadas. Debemos tener mucho cuidado porque, en algunos casos, podemos incluso llegar a confundirlo con la menstruación.
El sangrado de implantación o lo que tú llamarías algo así como “menstruación en el embarazo”, sucede cuando un óvulo fertilizado se introduce correctamente en el útero. A menudo, suele aparecer en la segunda semana después de la concepción justo en las fechas en las que tendrías que haber iniciado un nuevo ciclo menstrual.
Saber cómo es un sangrado de implantación y no confundirlo con tu menstruación, ¡puede prevenirte de sorpresas inesperadas! Así que recopilamos para ti las principales diferencias entre estos dos manchados:
Tanto las alteraciones hormonales que se producen en esta nueva etapa, como los cambios en el cuello uterino, también podrían generar un leve manchado en el primer trimestre del embarazo. Por ello, sea cual sea el caso, te recomendamos visitar a tu ginecóloga de confianza para descartar cualquier complicación o incluso, si hay una infección.
Ten en cuenta que el sangrado de implantación y los cambios cervicales, no son las únicas causas de la menstruación en el embarazo. Aunque durante el primer trimestre pensemos que se trata de algo “normal”, mientras se trate de un manchado escaso, recuerda que siempre es buena idea que te hagas revisar, porque las causas pueden cambiar y poner en riesgo la salud de tu bebé. ¡Conozcamos algunas de ellas!
Embarazo ectópico, que sucede cuando un óvulo fertilizado se implanta en el lugar incorrecto. Es decir, tu bebé comenzaría a crecer fuera del útero y causar daños en órganos que pueden hacerte perder demasiada sangre. ¡No te alarmes! Por eso, es muy importante que al momento de tomarte una prueba de embarazo, consultes con tu ginecóloga tu estado y, por supuesto, el de tu bebé.
Aborto espontáneo, pues aunque se trate de algo que ninguna de Nosotras quisiera, ¡es una realidad! Este suele darse antes de cumplir las primeras 20 semanas de embarazo. El sangrado, a diferencia de una menstruación, se da de un rojo más intenso en la mayoría de los casos, con cólicos fuertes y también podrías expulsar algunos coágulos.
Embarazo molar, el cual sucede cuando un óvulo fecundado no se desarrolla adecuadamente y forma una masa anormal en lugar de un embrión; o en caso de haber un embrión, desafortunadamente ¡no podrá sobrevivir! Generalmente, el sangrado suele ser de color marrón oscuro o rojo intenso.
Aunque pueden haber más causas, como una infección o una hemorragia, siempre es importante la valoración de un especialista en este primer trimestre de embarazo. Además, si experimentas síntomas inusuales o que estén siendo difíciles de sobrellevar para ti, como fiebre, fatiga, desmayos, cólicos o vómitos intensos; ¡no tienes por qué pensarlo dos veces!
Aunque manchar es más común en los primeros meses del embarazo, esto no quiere decir que después no haya posibilidad alguna de notar un sangrado, ¡también la hay! Y aquí es importante que acudas inmediatamente al especialista y descartes cualquier complicación, priorizando así tanto el bienestar tuyo como el de tu bebé.
Pero entonces, ¿qué nos quiere decir un sangrado en el segundo o tercer trimestre del embarazo? ¡Te explicaremos las razones más comunes!
Relaciones sexuales: aunque estar embarazada no signifique un “no” para tu vida sexual, en algunos casos y debido a la sensibilidad de los tejidos cervicales, podrías experimentar un leve sangrado.
Insuficiencia cervical: sucede porque el cuello uterino se debilita antes de tiempo, pudiendo provocar un aborto espontáneo o un parto prematuro.
Placenta previa: esta condición se presenta cuando la placenta está muy cerca de la abertura del cérvix y esto dificulta la inducción del parto. Generalmente, sólo hay una señal de que esto esté sucediendo y es con el sangrado vaginal.
Desprendimiento de la placenta: ocurre cuando la placenta se separa de la pared uterina antes de tiempo y produce un sangrado intenso y oscuro. Aunque no sea algo común, podría darse en los últimos meses de embarazo.
Si te acabas de enterar que estás embarazada, sea porque te hiciste una prueba y dio positivo, o porque tu médico te lo acaba de confirmar, justo desde ese momento es importante que priorices tus controles clínicos para que tu bebé crezca sano, y sobre todo, para que descartes el hecho de que puedas tener un embarazo de alto riesgo. Si bien hay manchados leves de los que no deberíamos preocuparnos, como el sangrado de implantación, es mejor estar prevenidas ante cualquier caso.
Si tuviste una relación sin protección y quieres descartar o bien sea confirmar que quedaste embarazada, lo ideal es que te tomes una prueba tras dos semanas de la relación sexual. Sin embargo, si el período te llega, recuerda que esto pudo haber sido un sangrado de implantación y no exactamente la menstruación. Así que, nunca está de más que vayas dos pasos más adelante.
Para muchas, la maternidad significará un sueño hecho realidad mientras que, para otras, quizá sea algo que nos tome por sorpresa y nos despierte muchas preguntas, miedos o dudas como la menstruación en el embarazo. Recuerda que menstruar en esta etapa es algo imposible, pero sí puedes sangrar y la mejor decisión que tomarás será actuar a tiempo. ¡Créenos! Lo harás mejor de lo que imaginas.
https://www.reproduccionasistida.org/sangrado-en-el-embarazo/
https://www.reproduccionasistida.org/me-puedo-quedar-embarazada-estando-con-la-menstruacion/
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