Volver a
22 de Noviembre
Cuando tienes un bebé, existe la expectativa de que, a pesar del dolor del parto, el cansancio, las tomas nocturnas y los gritos de tu bebé, al final todo vale la pena. Recibes mensajes felicitándote por tu bebé, mientras tus amigos y familiares te dicen que deben ser los padres más felices del mundo. Y eso puede ser cierto, pero ¿Y si eso no cuenta toda la historia?
Los expertos estiman que alrededor del 80% de las nuevas madres experimentan cambios de humor y llanto en las primeras semanas después del parto [1] . A veces decimos como "Son solo las hormonas" o "un caso de melancolía posparto". Para la mayoría de las mujeres, este es un período normal de ajuste que se resuelve solo con un poco de tiempo.
Si bien la mayoría de las mujeres experimentan estos cambios de humor, alrededor del 15% al 20% experimentan síntomas más graves de ansiedad o depresión [2] . Pasar por la depresión posparto puede sentirse como la cosa más solitaria del mundo, en un momento en el que se espera que estés radiante con la maternidad, lo que puede hacer que tu bienestar mental sea aún más difícil de manejar. Con el apoyo y la atención tanto de los profesionales de la salud como de los seres queridos que te rodean, puedes y te recuperarás por completo. Lo más importante es que sepas que no estás sola y pedir ayuda cuando la necesites.
¿Crees que solo las mamás tienen depresión posparto? Ambos padres pueden pasar por problemas de salud mental posparto. De hecho, alrededor de 1 de cada 7 mamás y 1 de cada 10 papás sufren depresión posparto [3].
La probabilidad de sufrir trastornos de salud mental posparto puede aumentar por diferentes circunstancias, como estrés por problemas de dinero, con tu pareja, trastorno disfórico premenstrual, antecedentes personales o familiares de problemas de salud mental, tratamientos de fertilidad, complicaciones en el embarazo, el parto o la lactancia, y ser padres de bebés en cuidados intensivos neonatales. Si algo de lo anterior te suena, no significa que definitivamente vas a tener depresión posparto, así que trata de no concentrarte demasiado en eso. Simplemente es posible que desees estar al tanto de tu salud mental y analizar un plan con tu médico y tus familiares para que sepan cómo apoyarte después del parto.
Muchas mujeres pueden ser conscientes de cómo puede cambiar su vagina después del parto y estar preparadas para enfrentar la descarga después del parto. Lamentablemente, la salud mental posparto es algo de lo que todavía no se habla mucho, a pesar de ser la complicación más común después del parto. Aprendamos más sobre qué buscar.
Una de las razones por las que puede ser complicado retomar el ejercicio, si sufres de depresión posparto es que los síntomas son diferentes para cada persona. También pueden comenzar en cualquier momento, incluso durante el embarazo y hasta un año después del parto. Los síntomas pueden incluir:
Sentimientos de ira o irritabilidad.
Falta de interés en el bebé.
Apetito y alteración del sueño.
Llanto y tristeza.
Sentimientos de culpa, vergüenza o desesperanza.
Pérdida de interés, alegría o placer en las cosas que solía disfrutar.
Posibles pensamientos de dañar al bebé o a ti misma.
Aunque la depresión posparto es el problema de salud mental más común del que podemos escuchar, en realidad hay una variedad de trastornos que los padres pueden experimentar, como ansiedad, síntomas obsesivos, TPET (trastorno de estrés postraumático), trastornos bipolares del estado de ánimo o incluso psicosis posparto, que es una condición extremadamente rara que solo ocurre en 1 o 2 de cada 1000 partos [4] .
Con tantos cambios sucediendo a la vez, puede ser difícil incluso recuperar el aliento, es por eso que, es posible que muchos padres no identifiquen los síntomas de los trastornos de salud mental posparto de inmediato, si están atravesando por ellos. Es fácil descartar los sentimientos de cansancio y de estar abrumado simplemente como resultado de adaptarse a ser padre, pero te conoces a ti misma mejor que nadie, así que, si sientes que algo no está bien, entonces confía en ti.
Muchas mujeres pasan por esta situación en silencio, porque les da miedo hablar, no quieren que se vea que se quejan o que otros piensen que no pueden manejar la vida con un recién nacido, no tienes que sentirte avergonzada o avergonzado: no te etiquetarán como un mal padre ni te quitarán a tus hijos si pides apoyo. De la misma manera, que le dirías a tu médico si te preocupa cómo se está curando tu cuerpo después de dar a luz, es absolutamente normal preocuparte por tu salud mental. El posparto es una condición médica que se puede tratar, no eres la primera que pasa por esta situación y no estás sola.
La buena noticia es que la depresión posparto es tratable y hay mucha ayuda disponible, lo que significa que con un poco de tiempo te sentirás mucho mejor. El primer y más importante paso, es que te comuniques con un profesional médico para que sepa por lo que estás pasando, ya sea tu médico de cabecera, una partera o incluso una línea de apoyo de emergencia.
A veces, las cosas más simples y pequeñas pueden marcar la mayor diferencia. El cuidado personal para los nuevos padres puede significar simplemente descansar un par de horas, comer bien y encontrar tiempo para sus necesidades personales, como hacer un poco de ejercicio suave. La ayuda de otras personas para cuidar de tu bebé y de ser el caso, de tus otros hijos, puede ayudarte a tener espacio para relajarte adecuadamente, disfrutar del tiempo con tus seres queridos y recargar energías.
La salud mental posparto puede ser un desafío, pero recuerda que no tienes que pasar por esto sola. Con el apoyo adecuado, encontrarás la manera de sentirte mejor y pasar por los altibajos de la vida como padre.
Si necesitas ayuda, recuerda que en nuestros consultorios virtuales puedes encontrar una psicóloga que responderá tus dudas o simplemente, darte un apoyo para el momento que estás pasando.
Referencias
Déjanos tus comentarios