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8 de Septiembre
Mantenerse sana y precavida a la hora de tener relaciones sexuales es algo que no podemos pasar por alto. Acá te enseñaremos cómo se transmiten las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) y todo lo que debes saber para cuidarte y cuidar a los demás. Es momento de divertirnos sanamente con Nosotras.
Para empezar a entender cómo se transmiten las ETS, debemos dejar claro qué son estas siglas y lo que significan. Tanto las ETS como las ITS son causadas por intercambios durante la actividad sexual pero, su diferencia, es que una ITS (infección de transmisión sexual) se produce cuando se contrae un virus, bacteria u hongo, mientras que la ETS (enfermedad de transmisión sexual) es cuando esta infección contraída pasa a ser una enfermedad.
Pueden ser términos que asusten o que suenen muy graves, pero la clave está en saber diferenciar ambas siglas y tener presente que en la mayoría de los casos, las ITS no pasan a ser enfermedades significativas, pueden ser asintomáticas y en caso de ser encontradas, se pueden tratar con medicamentos.
Antes que nada, lo más importante para entender cómo se transmiten las ETS es perderle el estigma a este tipo de enfermedades y comprender que si nosotras o alguien cercano la está viviendo, no debe haber ningún tipo de juicio, pues cualquier persona sexualmente activa puede contraer enfermedades. Las ETS se contagian mediante cualquier clase de encuentro sexual donde se intercambien fluidos con alguien que sea portador de la enfermedad. Es importante también aclarar que, pese a lo que se cree, estas enfermedades no solo se transmiten mediante la penetración, también se pueden contraer durante otras actividadescomo el sexo oral, compartir juguetesdurante la actividad sexual o incluso un simple beso en la boca.
Entre los tipos de ETS más comunes se encuentran los siguientes:
Clamidia
Gonorrea
Herpes
VIH y Sida
Sífilis
Las ETS, a menos que no tengas interacción sexual, no se pueden evitar pero sí se pueden prevenir, por eso, no te asustes, sí hay formas de disminuir el riesgo de contraerlas.
La forma más eficiente de cuidarte es mediante el sexo seguro y tener muy presente el uso de métodos anticonceptivos de barrera, como lo son los condones, pues estos en su mayoría impiden el intercambio de fluidos, disminuyendo así las posibilidades de contraer la infección. Es importante además que tanto tú como tu pareja se realicen chequeos constantes para asegurarse de que estén sanos.
Recuerda la importancia de conocer muy bien con quién estás, pues finalmente la interacción sexual es un cambio de energías donde también debes tener muy presente la persona con la que lo vas a realizar, a quién le estás aportando energías y de quien las estás recibiendo también.
La frecuencia en nuestra actividad sexual no determina la probabilidad de contraerla o no, ¡no creas en mitos! Como expresamos anteriormente, si eres activa sexualmente, las ETS no se pueden evitar pero sí prevenir, así que procura que si vas a tener tu primera relación sexual, tengas presente todo lo que te dijimos para minimizar riesgos y evitar contraer una enfermedad.
Esto es un mito que precisamente viene de la desinformación y el estigma que se tiene alrededor de las ETS. Estas enfermedades, en su mayoría no son notorias a simple vista, y es por esta misma razón que debes tener mucha precaución antes de involucrarte en una relación sexual, porque existe la posibilidad de que incluso la persona que la tiene, no lo sepa.
Así tu pareja y tú crean que están sanos, es importante hacerse exámenes regularmente, antes de mantener relaciones sexuales.
Si contraes una ETS y acudes a tiempo a tu médico de confianza, es probable que te recete medicamentos que pueden curar, o controlar (dependiendo de la gravedad de la infección) para que no supongan un problema a futuro. Es importante hacerse exámenes para detectar las ETS a tiempo porque, en caso de no ser tratadas, puede conllevar a enfermedades como VIH o incluso imposibilidad de quedar embarazada.
La comunicación, en cualquier relación, es fundamental. Practicar el sexo seguro, perderle el miedo a tratar estos temas y cuestionarnos con nuestra pareja, puede evitarnos problemas a futuro y ayduarnos a construir una relación más sólida. Recuerda que si la persona con la que vas a tener relaciones se niega a realizarse una prueba o a usar protección, nos está demostrando una clara red flag de que algo no está en orden y por ende, no merece nuestra energía. Protégete y recuerda que cuidarte también hace parte fundamental del placer.
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