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En estos tiempos me he dado cuenta que la felicidad verdadera no está en tener cosas; claramente , tenemos que seguir procurando por tener todo aquello que anhelamos, pero no tenemos que dejar que nuestra felicidad dependa de ello, debemos de disfrutar el día a día con las personas que más amamos, con tu familia, con tus amigos, con tu trabajo, con todo eso que hace que tu corazón se sienta tranquilo y lleno de amor.

Todos los días me levanto pensando en que podría pasar el día de mañana, pero me concentro en vivir el hoy, en comer lo que quiero hoy, en hacer lo que me gusta hoy, en decir lo que siento hoy, en jugar con mí tan amado hijo hoy, en especial en no dejar para mañana lo que puedo hacer el día de hoy.

En mí país a parte de la pandemia estamos viviendo en una ola de inseguridad que te dan miedo de salir en las calles, o te hace preguntar ¿qué está pasando con nosotros?,así que me comprenderán estas palabras y este mensaje, puesto que siento que lo más importante es ser felices independientemente de lo que tengamos o no que sea material, porque lo verdaderamente importante está hecho de cosas intangibles y de carne y hueso.

Disfruta de tus seres queridos, de tus mascotas y de tu vida, que solo es una y está para vivirla con mucha felicidad, aprovecha tu tiempo para sanar aquellas heridas que aún no pudiste, perdonar es una forma de ser feliz, por sobre todo también pide perdón por el daño que tal vez pudiste ocasionar a otra persona porque el perdón es liberador, es mágico en realidad. Concéntrate en una y solo en una palabra ¡Felicidad!

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